Lease back y Rent back: dos alternativas a la financiación bancaria

Tanto el Lease back como el Rent back son opciones sencillas y prácticas para obtener financiación y pueden tener algunas desgravaciones fiscales. En primer lugar, hay que destacar que para utilizar ambas alternativas es necesario contar con determinados bienes de propiedad, ya que el Lease Back y el Rent Back consisten en la cesión de la propiedad de bienes a una entidad financiera, que luego nos alquilará durante un periodo de tiempo por una cuota mensual.

Aunque parecen similares tienen una diferencia fundamental y es que el Lease Back permite la opción a compra mientras que el Rent Back no. Dependiendo del tipo de activo a trasferir será más beneficiosos uno u otro. Por ejemplo, en el caso de bienes inmuebles podría resultar más beneficioso comprarlo dentro de unos años, en cambio si se trata de equipos que se deterioran con el paso del tiempo, es más aconsejable el Rent Back.

Dicho de otro modo, es como si vendiéramos nuestros activos pero podríamos utilizarlos a cambio de una pequeña cuota mensual negociable.

VENTAJAS FISCALES CON EL RENT BACK

Un motivo para utilizar el Rent Back con opción o sin opción a compra es que se considera un gasto fiscalmente deducible.

Otra ventaja desde el punto de vista contable, es que no sería necesario realizar amortización de los bienes, ya que los activos no serían de nuestra propiedad.

No obstante habría que tener en cuenta como con cualquier otra alternativa a la financiación que es algo que habrá que devolver.