«SIEMPRE HA ESTADO EN NUESTROS GENES EL CAMBIO DIGITAL»
Entrevista a Cayetano Sánchez en LegalToday
Licenciado en Derecho por la Universidad de Murcia, Doctorado en Derecho Mercantil y Máster en Derecho Urbanístico e Inmobiliario, Cayetano Sánchez Butrón es socio fundador y CEO de Sánchez Butrón Abogados desde 1995 como abogado especialista en Urbanismo, Derecho Administrativo, Derecho Inmobiliario y Derecho de Empresa. Además de ser el actual presidente de la escuela de negocios Fundesem Business School (FBS), en 2020 ha sido reconocido entre los mejores abogados de España por el prestigioso directorio BEST LAWYERS.
¿Cómo es el día a día en Sánchez Butrón Abogados?
Mi labor es doble. Soy un abogado parte del tiempo y otra parte la ocupa mi responsabilidad como CEO.
Profesionalmente ser abogado es mi pasión. Asesoro a clientes directamente y, en muchas ocasiones, no son ni los más relevantes ni los que más facturación dan a nuestro despacho. Trato de tocar la diversidad de nuestra clientela que habitualmente es una empresa o administración publica, pero, en otras ocasiones son particulares. De igual manera no pierdo el contacto con el Juzgado. Tomar el pulso ocasionalmente a la actividad judicial me ayuda en mi labor de dirección.
Como decía, la segunda parte es mi actividad de dirección, como CEO de Sanchez Butrón Abogados. Me apasiona igualmente. La misma no sería posible sin los responsables de cada área y sin el staff que me facilita de forma continua datos sobre la marcha de nuestro negocio. A partir de aquí trato de obtener la opinión de mi equipo antes de tomar decisiones, aunque, en última instancia, el peso de la decisión es mía y lo asumo. Otra parte de mi labor de apoyo a los profesionales del despacho. La labor del abogado y asesor es, en ocasiones, muy solitaria, aunque formes parte de una organización como la nuestra, de 25 personas. Mi equipo sabe que estoy ahí para tratar de aportar luz, de aportar mi visión a cada asunto. Estar a las duras es mi labor y lo suelo hacer con tranquilidad y sosiego, aunque a veces es complejo. Creo que, de esta forma, mi equipo, se siente seguro.
Dicen es su web corporativa que se especializan en las personas. ¿De qué manera?
Aunque somos un despacho medio a nivel nacional, en el ámbito local somos grandes. Me ha preocupado siempre que este hecho no nos haga distantes con nuestros clientes. Jamás pretendo que un cliente sea un amigo, pero si que nos vea como personas de total confianza. Para ello se necesitan dos cosas: empatizar y trabajar muy duro. Si el cliente percibe ambas cosas nuestro objetivo estará conseguido. Pueden descargar en nosotros su problema o su objetivo, trabajaremos sin descanso para conseguirlo.
También se afirma que todo problema tiene una solución. ¿Es mejor un mal acuerdo que un buen juicio?
Uno de nuestros valores es conocer nuestro entorno. Y el más próximo a la profesión de abogado es nuestro sistema judicial, nuestro sistema judicial. El mismo es notoriamente lento. Y la lentitud hace que todo pierda valor. Por ello, trabajamos muchísimo el intentar solventar el asunto de cliente con diligencia, con rapidez. El tiempo es oro. Y en este sentido lograr alcanzar un acuerdo supone ganar tiempo. Y ganar tiempo supone salir de una situación compleja o logar en mayor o menor medida los objetivos de nuestros clientes. Por eso luchamos.
La formación continua es un pilar que sustenta a la Abogacía.
Sin conocimiento nuestra profesión es imposible. Y en nuestro caso debemos conocer las leyes, las normas de ámbito nacional, autonómico, local, comunitario, etc. Dichas normas están en constante cambio. Esto ha sido muy palpable en la situación de confinamiento donde prácticamente cada día existían cambios legales muy relevantes. Por tanto, estamos obligados a un aprendizaje constante. Y más allá del conocimiento legal, la formación en soft skills, en digitalización, idiomas, etc. Es decir, necesitamos una formación continua en muchos ámbitos.
La transformación digital está en boca de todo el mundo. ¿De qué manera la lleva a cabo su despacho?
Siempre ha estado en nuestros genes el cambio digital. Creo que fuimos de los primeros despachos a nivel nacional en tener una APP propia. Además de esto, cuando tuvimos que teletrabajar 100% por el COVID-19 no tuvimos ningún problema: toda nuestra información está en la nube, con máxima seguridad y con acceso desde cualquier punto donde llegue internet.
Por otro lado, nuestros clientes tienen acceso online las 24 horas del día y los 365 días del año a toda la información de sus expedientes, mediante un sistema de usuario y clave a través de la APP o de nuestra web. Esto da trasparencia e inmediatez a nuestra labor.
Finalmente estamos implementando diversos bots en nuestro software que nos están permitiendo hacer en minutos tareas que antes realizábamos en horas. En definitiva, creo que estamos en la cresta de la ola digital.
Ahora que estamos a mediados de 2020, ¿qué balance prematuro realiza de este ejercicio?
Ha sido un ejercicio muy complejo por la situación generada por el COVID-19. En nuestro caso, tal y como he referido anteriormente, no ha provocado una digitalización de nuestra organización pues ya estaba previamente digitalizada. Pero si ha supuesto una reorientación del negocio y el establecimiento de nuevos retos. Acabaremos 2020 mucho más fuertes que lo empezamos, con total seguridad.
¿Qué retos se ha marcado para 2021 Sánchez Butrón Abogados?
A nivel de clientes ser el despacho referencia y alternativa al big four. Diferenciarnos en la trasparencia, cercanía y en el carácter preventivo de nuestro asesoramiento, además de ser digitalmente punteros nos ayuda en este sentido. Somos un despacho multidisciplinar, amplio, pero muy muy cercano al cliente. Y somos socialmente responsables, persiguiendo cumplir los ODS de la ONU.
Somos un despacho que realizamos de forma continua un asesoramiento gratuito a personas necesitadas a través de Cruz Roja, que organizamos un concurso anual de pintura a nivel nacional con premios a participantes e instituciones benéficas, que buscamos el papel cero y consumos eléctricos cada vez menores, que participamos en nuestro entorno social y cultura, que nos implicamos con el empresariado participando activamente en diversas organizaciones.
Como ejemplo, en este momento presido la prestigiosa escuela de negocios Fundesem Business School (FBS). Más allá de todo esto, cuidamos y somos flexibles con nuestro equipo en horarios, permisos, trabajo en casa… en fin, tratamos de tener nuestra propia identidad y espero que nos perciban como un equipo profesional, pero, sobre todo, muy humano y cercano.
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Publicado en el portal jurídico Legal Today de Thomson Reuters
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